Face Care Routine

Para realizar una buena rutina facial, debemos diferenciar los productos que aplicaremos por el día, ya que estos irán  más enfocados a la hidratación y protección de la piel, de los productos que aplicaremos durante la noche, puesto que estos deben ir más enfocados en la renovación de la piel.

RUTINA DE MAÑANA

1. Limpieza

Por la mañana comenzaremos con una limpieza suave de la piel para eliminar las impurezas que se haya generado durante la noche, ya que mientras dormimos se produce la renovación celular.

Por suerte, hoy en día hay una gran variedad de productos en el mercado para la limpieza del rostro. Podemos elegir el que mejor se adapte a nuestro tipo de piel, desde productos al agua como un gel limpiador o un agua micelar, (que después deberemos aclarar con agua), a productor un poco más hidrantantes como una leche limpiadora.

2. Contorno de ojos

Este es el siguiente paso a seguir puesto que la zona del contorno de ojos es mucho más fina que la del resto de la cara y así protegeremos la zona del contorno de  productos posteriores.

La mayoría de los contornos ya suelen contener en su fórmula activos específicos para bolsas, ojeras y tratamiento para arrugas finas o profundas. 

Igualmente existen texturas más fluidas o un poco más untuosas. 

Debemos aplicar la cantidad de un grano de arroz en el dedo anular e ir repartiendola a pequeños toques por la zona del hueso, de fuera hacia adentro para ayudar a descongestionar en caso de que se haya formado bolsa de agua durante la noche.

3. Hidratación

En este paso podemos incluir dos productos diferentes:

– Sérum. Este producto tiene una base más ligera y los principios activos se suelen encontrar en mayor concentración y además, al ser una textura más fluida penetra de maneras más profunda en las capas de nuestra piel. Por lo que el efecto que estes buscando siempre será más potente.

Los sérum se pueden encontrar tanto en formato de ampolla, los cuales suelen durar 24h abiertos o en formatos de 50ml, en este caso lo ideal es que busquemos un serum que contenga un cierre hermético para que los activos no se oxiden.

Hay que aplicarlo  de forma uniforme en cara, cuello y escote con un pequeño masaje y al finalizar hacer presión con las palmas de nuestra manos para terminar de sellar el producto. Es recomendable incluirlo siempre que se pueda en nuestra rutina facial.

– Crema. Tiene una textura más densa que el sérum, por lo que suele quedar de forma más superficial en la piel dejandola con un acabado más sedoso. Pueden contener los mismo principios activos que el sérum pero normalmente en menor medida y la penetración de los activos no serán los mismos.

La formulación de las texturas de la crema son muy variadas pudiendo encontrar texturas más ligeras (cremagel) para pieles mixtas, grasas o más enriquecidas para pieles secas.

El modo de empleo es el mismo que el del sérum, aunque no es imprescindible sellar el producto con la palma de la mano. 

Podemos utilizar las dos para una rutina más completa, pero podemos elegir utilizarlas de forma individual.